jueves, 18 de febrero de 2010

El ojo que todo lo ve

El halcón peregrino es uno de los avatares de Vishnú.
El OJO QUE TODO LO VE fue el único sistema de control moral de la antigüedad. No hacía falta policía ni ningún otro aparato represor. Bastaba saber que los grandes dadores y quitadores todo lo veían y procedían con Justicia.
El Ojo de Ormuzd en el Zend-Avesta de los persas; el Sol como el ojo de Mithra en los Vedas; el ojo de Júpiter en los griegos; el ojo de Osiris en los egipcios; y también está presente en la cultura Mochica y sus alumnos, como los tonocoté; también está presente en Tiwanaku, en la esfingie de Viracocha aparentemente con lágrimas, que pasó a las culturas de NOeste argentino.
Esta 'soluciones culturales comunes' son la mayor evidencia de la globalización cultural del pasado.

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